Páginas de Demetrio Calle Martínez

Sierra del Valle de Abdalajís

(Ruta circular por el Torcal del Charcón)

El recorrido que hemos realizado tiene un gran interés paisajístico y geológico pues atravesamos una de las sierras más bonitas de la provincia de Málaga y recorremos parajes tan interesantes como el Torcal del Charcón y los Tajos del Cuervo.

Itinerario en Google Earth con datos GPS de localización

Galería de fotos del recorrido

Descripción del recorrido

Partimos por el sendero PR-86 cuyo inicio se encuentra frente a la Venta los Alcanores, en la carretera A-343. Justo al lado del poste indicativo hay un nacimiento de agua aunque con las últimas obras debidas al AVE no hay garantías de que este agua se encuentre en buen estado, según nos dicen los habitantes del lugar. Al parecer las obras han afectado a gran parte de los manantiales y acuíferos de la zona.

                        

Se asciende progresivamente por el borde inferior de las paredes calizas siguiendo un sendero bien marcado que atraviesa plantaciones de almendros y otros frutales en algunos tramos. En este tramo hay gran cantidad de palmitos (Chamaerops humilis). Mientras avanzamos vamos apreciando los estratos, tanto horizontales como inclinados y la gran cantidad de diaclasas que presentan la calizas como consecuencia de la acción erosiva.

Para los aficionados a la flora, diremos que encontraréis gran cantidad de vegetación propia del bosque y matorral mediterráneos. En la fecha de nuestro recorrido (Mayo) observamos, además de los palmitos, gayomba o retama de olor (Spartium junceum), achicoria (Cichorium intybus), retama (Retama sphaerocarpa), bolines (Genista umbellata), matagallos (Phlomys purpurea), cañahejas (Ferula communis) y multitud de pequeñas margaritas, amapolas, etc. etc.

Pronto se llega a una cancela que indica “La Capilla” la cual traspasamos sin dificultad por el lado izquierdo y seguimos ascendiendo sin respiro. A nuestra derecha vamos viendo ya el pico La Capilla. Desde aquí podemos observar un espectacular contacto geológico entre las calizas y las arcillas. Al final de la subida nos encontramos al frente con un gran paredón que podemos bordear por ambos lados. Recomendamos el lado izquierdo, siguiendo el sentido de la marcha, para poder detenernos un rato explorando el llamado “Torcal del Charcón”. Hay tojos (Ulex sp) y palmitos (Chamaerops humilis).

 

                        

 

Esta es una región de gran belleza donde se ha desarrollado un amplio torcal. No perdamos de vista el pico La Capilla pues es nuestra guía para no extraviarnos en esta inmensidad de rocas calizas y poder volver posteriormente a la ruta inicial. En el borde sur del Torcal hay un profundo tajo al que nos acercamos con cuidado. Volvemos a la zona llana del principio intentando buscar entre las rocas las sendas que mejor se adapten a nuestra marcha, cosa que no siempre resulta fácil, sobre todo si nos sorprende la lluvia, como ocurrió en nuestro caso, y tenemos que ir más pendientes de no resbalarnos y tener un accidente desagradable, que de encontrar la ruta más apropiada para salir de este laberinto. No obstante, para salir del Torcal y enlazar con la ruta es necesario siempre tomar dirección oeste. Comentaremos que en toda el área podréis ir observando las señales de la actividad de los jabalíes pues aquí encuentran gran cantidad de bulbos esenciales en su dieta.

 

        

Una vez fuera del Torcal, nos encontraremos una zona despejada, amplia, con La Capilla a nuestra derecha según el sentido de la marcha que traíamos. En esta amplia explanada veremos las ruinas de un antiguo cortijo y una fuente con varias piletas cerca de él. Nos encaminaremos hasta allí y veremos un ancho sendero que toma dirección sur y que tras una fuerte pendiente descendente, muy resbaladiza en algún tramo, nos lleva hasta el borde superior de los Tajos del Cuervo (preciosas vistas) y tras seguir descendiendo fuertemente, de nuevo al pueblo del Valle de Abdalajís, a la zona de la Ermita del Cristo de la Sierra, situada en el Cerro El Picacho, que podremos visitar mientras descansamos de la ruta.

        

© Demetrio Calle Martínez